Ir al contenido principal

Un apartamento de alquiler vacacional en Posada de Llanes

El germen del que surgió nuestra inspiración para decorar este pequeño apartamento llegó de la mano de nuestro cliente cuando nos contó su historia: Esta joven madrileña poseía un apartamento en una pintoresca localidad del norte de España y su intención era convertirlo en un apartamento turístico para un público muy concreto: viajeros de procedencia nórdica.

Fue entonces cuando se nos ocurrió crear una síntesis de las dos culturas: hygge y mediterránea. De este punto de partida sustrajimos las características que podían aportar mayor carácter a nuestro proyecto: bienestar, calidez, sencillez, confort, naturaleza, autenticidad, funcionalidad…

Nos pusimos a la búsqueda de mobiliario y accesorios que nos inspiraran estas cualidades. Combinamos tejidos naturales como el algodón y el lino para la lencería con la madera de haya, el ratán y el mimbre para el mobiliario. En decoración buscamos piezas de cerámica, metal, papel y madera. Introdujimos elementos recién recolectados como la cortaderia selloana –muy abundantes en la zona—y cardos, para añadir un toque silvestre. Añadimos también arreglos florales en eucalipto. Trabajamos con una paleta de colores sencilla: beiges, blancos y grises principalmente. En el dormitorio encontramos una pincelada de verde en las lamparitas y en alguna de las fibras del cabecero de la cama. Por otro lado en el salón añadimos azul navy y rosa flamingo a la base de grises y beiges.

El resultado final es un espacio muy acogedor y funcional cuyos detalles hacen la vida más agradable al usuario. Creando una experiencia única de alojamiento.