La iluminación en tu sala de estar debe ser intencional y adaptarse a diferentes actividades, no se trata simplemente de distribuir lámparas de manera uniforme por toda la habitación. Para entender mejor este concepto, veamos un ejemplo.

El tipo de iluminación que sería adecuado para espacios como un aula, donde hay alrededor de 20 personas distribuidas de manera uniforme, todas necesitando la misma cantidad de luz, no sería necesariamente el adecuado para un salón.

Un salón puede tener al menos dos o tres formas distintas de ser utilizado: para cenar en la mesa, para relajarse en el sofá mientras se ve la televisión por la noche, leer, homeoffice, entre otros. Comparemos estas situaciones con momentos cotidianos similares y entenderemos la importancia de la iluminación.

Por ejemplo, cuando cenas en un restaurante, la iluminación está cuidadosamente controlada para crear un ambiente acogedor y agradable. Esto es lo que deberías buscar al iluminar tu comedor en casa.

Por otro lado, cuando estás en el cine, la iluminación es muy tenue, casi a oscuras.

Por lo tanto, al ver una película en casa por la noche, deberías tratar de recrear ese ambiente.

Recuerda que la iluminación adecuada puede mejorar significativamente la experiencia en tu hogar, adaptándola a diferentes actividades y momentos del día. Si necesitas ayuda con la decoración de tu vivienda, no dudes en enviarme un email y hablamos sobre diseño de interiores, decoración e interiorismo.

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